Esta semana os traemos una historia de lo más curiosa y gratificante, la cuál comenzó dentro de un avión y terminó de la mejor manera 23 años más tarde.
Tracy Peck se quedó perpleja cuando paseaba una tarde cualquiera. Su teléfono móvil estaba plagado de llamadas y mensajes de textos que llamaron su atención. Llamadas de su entrenador de tenis y de su mejor amiga: “¿Has visto la historia que aparece en la CNN? Creo que eres tú seguramente…” Aquí empieza una historia que se remonta a hace 23 años y que ocurrió en un avión.
Tal fue el impacto que Tracy decidió detener su coche. Cogió el móvil y se encontró con una foto que le llamó mucho la atención y que le trasladó rápidamente 23 años atrás y a un vuelo entre Ámsterdam y Estados Unidos. Allí conoció a dos hermanas de la antigua Yugoslavia, dos refugiadas que le recordaban mucho a ella y a sus dos hermanas. El cariño que se mostraban entre ellas estremeció a Tracy que no dudó en hacerlas un pequeño regalo.
Antes de abandonar el avión, esta ciudadana americana metió la mano en su bolso, sacó un sobre, escribió una nota e introdujo 100 dólares para las dos chicas yugoslavas. Todo parecía haber quedado ahí pero la historia se reabrió más de dos décadas después. Ayda Zugay, una de aquellas dos hermanas, estuvo más de de diez años buscando a Tracy.
Así encontró Zugay a Tracey
Peck lloraba desconsoladamente mientras descubría lo importante que había sido ese sobre para estas dos chicas yugoslavas. Lo tuvo claro. Tenía que ponerse manos a la obra para encontrarlas. Amigos y familiares la ayudaron hasta que, por fin, consiguieron verse a través de zoom. ¡Fue un momento muy emocionante!
Los 100 dólares que cambiaron la vida de dos refugiadas de la antigua Yugoslavia
Zugay recordaba que la mujer que estaba sentada a su lado llevaba una raqueta de tenis. No tenía apenas datos, acudió a múltiples instancias pero parecía imposible encontrarla. La historia llegó a la CNN y, en apenas 34 horas, consiguió el objetivo. Zugay recibió apoyos de todos los lugares del mundo, solidarizándose con ella y ofreciendo métodos para encontrar a Tracy Peck.
Pero no hizo falta recurrir a ayudas externas. Zugay encontró a la desconocida ciudadana americana gracias al entorno de la propia Tracey. El entrenador de tenis de Peck fue la clave en esta historia. Reconoció la letra de Tracey en la CNN y decidió investigar. Efectivamente, los tiempos coincidían. Allá por mayo de 1999, la compañía Love to travel había organizado una gira para que jugaran en Francia. Solo quedaba cuadrar los días. Peck había volado el 31 de mayo de 1999 de Ámsterdam a Minneapolis y, en ese vuelo, iban las dos hermanas yugoslavas.
Una reunión telemática muy emocionante
Susan Allen, entrenadora de tenis de Peck, organizó una reunión de Zoom realmente emocionante. Tracey y Zugay apenas podían contener las lágrimas. “Por fin te he encontrado”, repetía emocionada Zugay. Peck sonreía y gritaba completamente fuera de sí. Gracias a esos 100 dólares, las dos refugiadas balcánicas sobrevivieron casi todo el verano en Estados Unidos: “Comíamos tortitas y bebíamos Coca-Cola gracias a tu generosidad”, explicada Zugay. Peck se sentía profundamente agradecida por tantas muestras de cariño y afecto.
Más adelante, Peck, Zugay y Contino (hermana de Zugay ) siguieron en contacto por video llamada. Presentaron en sociedad a las familias-Peck tenía cinco hijos y varios nietos-y llegaron a la conclusión que tenían que reencontrarse en persona. El día que ocurra, Peck preparará las mejores tortitas para las dos hermanas.
